Descarbonizar, la principal estrategia contra el cambio climático

Para disminuir los efectos del cambio climático solo hay una solución y tiene que ponerse en práctica urgentemente: la descarbonización

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La emergencia climática se ha convertido en la principal preocupación de gobiernos, instituciones, empresas y ciudadanía. No solo por los costes medioambientales que ya sufrimos cada año, sino también por el coste económico originado por los estragos del clima en diferentes regiones y épocas del año. Para disminuir los efectos nocivos del cambio climático solo hay una solución y tiene que ponerse en práctica urgentemente: la descarbonización de la economía.

Qué es la descarbonización

El cambio climático se acelera a causa de la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero (GEI) originados por la actividad humana, principalmente por la quema de combustibles fósiles en el transporte y la industria. Por tanto, hay que reducir la emisión de estos gases contaminantes (utópicamente, incluso no emitir) realizando una transición a un modelo económico bajo en carbono o, mejor aún, de cero emisiones de carbono. La descarbonización total, por tanto, es el objetivo final.

Qué es la descarbonización
Infografía: descarbonizar

Cómo conseguir una economía con cero emisiones de GEI

España ha elaborado el plan de transición ecológica más ambicioso entre los países europeos con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Se trata de transformar el tejido productivo del país para lograr una economía verde que logre aumentar la prosperidad y la justicia social, cree empleo y desarrolle la innovación y las nuevas tecnologías.

El plan se desarrollará en dos fases:

  • Antes de 2030 conseguir que el 70% de la energía provenga de fuentes renovables y mejorar la eficiencia energética en un 35% respecto a los valores actuales.

  • Antes de 2050 lograr producir toda la energía de fuentes renovables y lograr la neutralidad en carbono.

Para ello, hay que cambiar el modelo económico en los sectores productivos.

Sector eléctrico

Para lograr los objetivos marcados por el plan de descarbonización es fundamental un cambio en el sector eléctrico. Se trabajará, en este sentido, en diferentes niveles:

  • Impulso decidido a las energías renovables

  • Mejora de la eficiencia y digitalización de la red eléctrica

  • Creación de mecanismos para asegurar tanto el suministro eléctrico en cualquier época del año como la flexibilidad para adaptarse a diferentes condiciones climáticas

  • Desarrollar métodos de almacenamiento eficiente de la energía

Movilidad sostenible

El transporte es otro de los pilares de la transición ecológica hacia una descarbonización de la economía. Es clave, en este sector, la colaboración ciudadana impulsando un cambio de hábitos para desterrar de una vez los vehículos contaminantes de nuestras calles y carreteras.

  • Mayor uso del transporte público

  • Aumento de los desplazamientos a pie o en bicicleta

  • Compartir automóvil en los desplazamientos al trabajo

  • Flexibilidad laboral para escalonar los desplazamientos a los centros de trabajo

  • Conducción más eficiente desde un punto de vista energético

Por su parte, la industria automovilística ya está fabricando coches eléctricos con mayor autonomía y, paulatinamente, irán sustituyendo a los vehículos contaminantes impulsados por combustibles fósiles.

coche eléctrico descarbonización
Puntos de carga para vehículos eléctricos.

En cuanto a las acciones que pueden realizar las empresas, cabe destacar las siguientes:

  • Flota verde de vehículos eléctricos

  • Instalar puntos de recarga eléctricos en los centros de trabajo

  • Optimización de las rutas de distribución de mercancías

  • Uso de camiones impulsados por hidrógeno verde en el transporte pesado por carretera

Construcción sostenible

La construcción sostenible busca respetar el medio ambiente a través del uso eficiente de la energía y el agua, la utilización de materiales sostenibles y no contaminantes y, en general, minimizando el impacto ambiental tanto en la fase de construcción como en la vida útil de los edificios. Algunas características de la construcción sostenible son las siguientes:

  • Emplazamiento y orientación del edificio teniendo en cuenta el clima de la región

  • Uso de vegetación para regular la temperatura y limpiar la atmósfera de contaminación

  • Diseño bioclimático

  • Uso de materiales naturales, ecológicos y sostenibles

  • Uso de energías renovables

  • Eficiencia energética

Industria

También el sector industrial debe realizar un esfuerzo para lograr la transición a una economía baja en carbono con las siguientes medidas:

  • Uso eficiente de recursos y materiales

  • Uso masivo de las energías renovables

  • Flotas de transporte compuestas por vehículos eléctricos o impulsados por hidrógeno verde

  • Reutilización, reciclaje y minimización de residuos

Sector agropecuario

El sector agropecuario es uno de los sectores que más emisiones de carbono produce. Es ineludible transformar el sector para mitigar, en lo posible, estas emisiones tratando, al mismo tiempo, de no perder productividad. Para ello se pueden seguir las siguientes recomendaciones:

  • Rotaciones en los cultivos para no agotar la fertilidad de la tierra

  • Optimización en el uso de fertilizantes y preferencia por los ecológicos frente a los químicos

  • Mejora de la gestión de residuos, estiércol y purines; es esencial no desechar este tipo de residuos directamente a la naturaleza

  • Cambios en el comportamiento de los ciudadanos, luchando contra el desperdicio alimentario y cambiando la dieta, disminuyendo el consumo de carne

El papel de la ciudadanía en la descarbonización

Todo este esfuerzo por parte de las empresas se tiene que ver acompañado por un cambio en la mentalidad de las personas. La ciudadanía tiene un papel clave en la descarbonización de la economía. Si no se cambian radicalmente los hábitos de consumo, tanto de energía como de bienes y servicios, la descarbonización será difícil de conseguir. En este sentido, cada vez más expertos abogan por el decrecimiento como la única solución al problema del agotamiento de los recursos naturales.

Además, esta transición a una economía verde debe ser también justa para todas las capas sociales y todos los países, fomentando la igualdad de acceso a los recursos y la justicia social. En cuanto a la energía, el reto es descentralizar la producción, dando la oportunidad a las comunidades para producir, distribuir, almacenar y vender su propia energía.

La descarbonización de la economía es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad en la actualidad. Y solo se podrá lograr con un esfuerzo de todos los países, aunque Europa quiere y debe desempeñar un papel principal y liderar la transición ecológica a una economía verde. Es el único camino para que las futuras generaciones disfruten de un planeta habitable.

 

David Sanz